DESDE UN CAMPO DE ALFALFA A CONVERTIRSE EN UNA DE LAS PLAZAS MÁS LINDAS DE LA REGIÓN

En una nueva reseña histórica sobre el pasado de nuestra localidad de Pilar, hablaremos esta vez sobre la plaza central. Esa que todos ahora llamamos Libertad, pero que tuvo sus inicios como espacio público unos 10 años después de llegadas las primeras familias. 

Según los archivos consultados por INFO Mercury, los primeros trazados sobre el terreno fueron por el año 1885. Suponiendo que en la primer década, los colonos estuvieron más preocupados por instalarse en aquellos primeros ranchos de adobe que en buscar un lugar de esparcimiento social. 

Incluso en una de las actas de aquel año, había una ordenanza donde desde la Comisión de Progreso se solicitaba a los vecinos cuidar a sus animales para que no "merodeen" y pasten en el espacio público, a tal punto que el mismo estaba totalmente perimetrado con un tejido, el cual los bovinos rompían muy seguido. 

Unos años después, hay pruebas en archivos de que se aceptó la oferta de $10 para el corte de alfalfa que crecía en la plaza. Esta no era muy diferente al mismo campo y monte que circundaba a la colonia, solo que de a poco, y con la instalación de los primeros bancos, se transformaba en el lugar de encuentro de aquellos pilarenses, que no olvidemos, comenzaban a conocerse y a intercambiar diferentes culturas europeas y criollas entre si.

Ya para la 2da década del siglo XX, la plaza comenzaba a transformarse. Precisamente en 1916 colocan en su centro la imponente "Estatua de la Libertad" en honor al centenario de la liberación de nuestra patria del reinado español. Este monumento yace aún impoluto en la plaza actual, y en sus laterales se pueden ver algunas placas en honor a los primeros pobladores de estas tierras gringas. 

A su alrededor, había una verja de hierro, la cual muchos años después fue cambiada por pilares de piedra unidos por cadenas que con el tiempo alguien se encargó de robar. 

La plaza de ese entonces no tenía tanta vida, poseía pasillos de tierra, muy pocas flores y estaba plagada de eucaliptus, pinos y paraísos. Sus bancos de madera, pintados en verde, fueron testigos seguramente de más de algún amorío y secreto de nuestros abuelos. El toque de color, se lo daba de vez en cuando la Banda de Celestino Yori, la cual muchas veces armonizaba los domingos para quienes elegían caminar por ella. 

Ya para 1942, la comisión de fomento de aquel entonces con Sebastián Milone al frente de la misma, encara una restructuración total del espacio. Desaparecen las especies mencionadas, las cuales muchas de ellas eran un claro peligro por sus elevadas alturas para la población. 

Para semejante cambio se llamó a toda la población a participar. Se formó una subcomisión especial para la ocasión y se gestionó un primer e importante aporte provincial mediante el gobernador Joaquín Argonz con el cual se erigió el mástil principal, ubicado en el sector norte de la plaza. 

En un acta del 3 de Noviembre de ese año, figura el inicio de los trabajos de desarraigo de las hileras de pinos que marcaban un gran camino de sur a norte, en su lugar se dispuso un gran cantero con 2 pasillos que corrían en la misma orientación, mientras que otro los cruzaba de Este a Oeste por sobre la Estatua de la libertad, la cual dejó de tener la verja y pasó a ser rodeada de un piso de mosaicos con real valoración arquitectónica. 

Se plantaron más de 400 rosales, y se utilizaron moldes facilitados por la municipalidad de Rafaela para la construcción de las veredas centrales.  

Con la llegada del mandato comunal de Juan Carlos Portela, se contrató al ingeniero santafesino Terreziani para que elabore un plano que los ayude a desarrollar una plaza parque. Es ahí donde fue prioridad la sectorización de la plaza, mediante diferentes diagonales, demarcación de canteros, desarraigo de más pinos y eucalipitus y el establecimiento del primer parque infantil del pueblo. 

Un dato no menor, algunos de aquellos primeros juegos hoy en día siguen emplazados en otros sectores de la ciudad, como por ejemplo el gran tobogán de hierro y madera del Club Caza y Pesca o la calesita de la Plazoleta Perón y evita, son de aquellos año. Es así, 80 años después, siguen los niños jugando con ellos. 

Allá por 1965, Rotary Club se encargó de sumar, a pedido de la Empresa de Transporte de Pasajeros "San Cristóbal", una garita para aquellos que esperaban bajo las inclemencias del tiempo algún transporte público que entrase al pueblo. Ésta, estaba ubicada en el sector Norte, y fue demolida en las renovaciones de principios de siglo XXi. 

Más tarde, precisamente en 1969, se concretó la innovadora fuente circular e iluminada, la cual fue un proyecto liderado por Juan Suviani. 

En cuánto a sus imágenes más significativas, ya hemos hablado de "La Libertad" la cual data de 1910, podemos nombrar el busto a Don José de San Martín colocado el 17 de Agosto de 1950, el del Colonizador Guillermo Lehmann ubicado para las fiestas patronales de 1951, el del recordado Máximo Manetti, que posa frente al Banco Nación el 25 de Mayo de 1959; el dedicado a la madre inaugurado el 15 de Octubre de 1961 y los instalados en los últimos tiempos al Bombero Voluntario y a los Soldados caídos en Malvinas. 

Hablando de bustos y estatuas, vale mencionar que en la década del 70 se había colocado uno en honor a Juan Domingo Perón, el cual años después fue trasladado a la Plazoleta de Bº Evita que hoy lleva el nombre de "Perón y Evita". 

"LA CALESITA DE MI PUEBLO"

Fue construida por Arnaldo Balangione con la colaboración de Piru Iñiguez, Oscar Weiner y Chichi Beltramino, a pedido del Rotary Club Pilar.
Algunos de sus animales fueron comprados en un circo, eran utilizados en un parque de diversiones y fueron restaurados. A su alrededor se imponía la cartelería con múltiples sponsors que ayudaban con los costos de su mantenimiento.

Su vuelta inaugural data de octubre de 1973 para la fiesta del pueblo, hace 50 años atrás.
En ella crecieron y jugaron Niños y niñas de Pilar y la región durante al menos 3 décadas, que sortija mediante se ilusionan con una vuelta más.

A mediados de los 80, una fuerte tormenta la tumbó pero fue reparada y volvió a funcionar hasta que la rotura de sus motores y la pérdida de piezas en su desarme continuó obligó a sus propietarios a venderla por partes hasta desaparecer por completo.

Según la info que tenemos: la última vez que se utilizó fue en las fiestas patronales de 1999, emplazada en el bocacalles de Libertad y LEHMANN, justo frente al ex local de Biblioteca Popular, hoy Yampi Helados.

Ya que estamos en la década del 90, quizás sea esta época donde más cambios tuvo este punto neurálgico, ya que también por estos años se instalaron 4 glorietas en los canteros norte y sur, que no dejan de ser parte de un mismo paisaje. 

En cuanto a infraestructura, en la fuente hubo remodelaciones varias desde su creación a finales de los 60, hablamos de 1993, cuando a cargo del Sr Martín Gutierrez (padre) se armaron nuevos moldes de yeso en su nueva estructura, además se renovó el piso y todos sus accesos en cantorodado, se colocaron 2 esculturas en su perímetro (una de ellas sigue en pie) y se instaló la nueva iluminación con novedosas torres cilíndricas rojas.

Ya por 2017, y bajo la dirección del Arquitecto Santiago Curi, llegaron las últimas obras de restructuración, las cuales permanecen hoy en día y relucieron este sector que por muchos años estuvo abandonado y sin uso. 

Hablando de fuentes, en el año del Bicentenario, se erigió un plaquetario que también dispone de una, teniendo como atracción el cambio de color de agua según la ocasión (Ejemplo: mes rosa, agua rosa)

Desde 2019 Plaza Libertad posee un perímetro totalmente iluminado con luces led. 

EL INFALTABLE SECTOR INFANTIL

El cuadrante sureste es el preferido por los más pequeños desde hace muchos años. Los juegos fueron reemplazados y actualizados más de una vez en las últimas 8 décadas. Supimos ver y jugar en toboganes, calesitas, hamacas, el túnel multicolor con cilindros de alcantarilla, el tambor colgante que simulaba ser un caballo o toro según la imaginación, las estructuras para trepar en hierro y hasta un palo enjabonado.

Actualmente relucen renovados y con un césped sintético donde los niños y niñas corren juegan, y hasta patean alguna que otra pelota que hace a algún que otro mayor enojar. Otro de los lugares de encuentro es el sector noroeste, donde encontramos el Carribar del Tuca, hoy convertido en carribar ERIYAN, elegido por muchas familias que deciden pedir comida rápida, o hasta incluso elegir ese sector como espacio donde despedir el fin de semana cenando bajo las estrellas que resplandecen entre las copas de los lapachos rosados.  

También desde hace unos años, cerca de donde estuvo alguna vez la garita que mencionamos anteriormente, se emplaza un árbol de metal al que de a poco fueron quedándole menos beneficios. Fue colocado para ofrecer carga de celulares, señal gratuita de wifi y provisión de agua caliente. Pero lamentablemente al día de hoy solo sirve para que las familias se sienten a tomar mates. Se imaginan a los primeros colonos viendo y aprovechando una plaza con tanta tecnología? (piensan que dejarían que algo quede sin funcionar?, para pensar no?) 

Y hablando de tecnología impensada para aquellos ancestros, les dejamos una toma 360º realizada por Andrés Imhoff con su drone para que la puedan apreciar desde el aire.

Y sin querer entrar tanto en la personalización de las gestiones y obras que llevaron a tener una de las plazas más lindas de la zona, esa que nos reciben cuando estamos tristes, felices, solos o acompañados, queríamos rendir un anónimo homenaje a todas las autoridades y empleados comunales que en los últimos 139 años trabajaron incansablemente para que hoy sea nuestro espacio orgullo. 

Seguramente se nos haya escapado más de un detalle, más de un nombre o curiosidad. Fiestas patronales, actos patrios, desfiles, show musicales, juegos, amores, desamores, peleas, amistades eternas. Un lugar con tanta historia escuchada y por contar. Un lugar que nos vio crecer y pasar, y que ahí siempre está, esperándonos.