Los seis proyectos de ley del Gobierno para el futuro cercano de la Argentina

“Este año presentaremos seis proyectos de ley destinados a dinamizar la estructura de crecimiento que abordan nuevos desafíos tecnológicos y productivos. También son una convocatoria a la unidad nacional y productiva, para establecer los pilares de un gran proyecto nacional de desarrollo e inclusión social”, anunció Alberto Fernández durante la 139ª apertura de sesiones del Congreso de la Nación.

El presidente dejó en claro la perspectiva del Frente de Todos hacia el futuro, a través de media docena de iniciativas que llegarán al Poder Legislativo. Una auténtica carta de intenciones sobre el plan del Gobierno Nacional a corto plazo (el tratamiento en el Congreso en los próximos meses) y también a mediano y largo para Argentina (cuando los proyectos sean ley).

1-Electromovilidad
“El mundo avanza hacia vehículos eléctricos con con litio, o el uso de hidrógeno verde. Argentina debe ingresar paulatinamente en este sendero: implementaremos incentivos, tanto en la incorporación como la producción que comienza en el litio”, destacó AF.

“Luego de un año de trabajo con los actores de la cadena automotriz, empresarios fabricantes de autos y autopartes, trabajadores y el Gobierno, llegamos a un acuerdo para este proyecto de ley que incluye dos grandes capítulos: incentivos fiscales para la inversión y la creación del Instituto de la Movilidad. La ley facilitará la realización de inversiones por más de 5.000 millones de dólares”, anunció el presidente.

A tal punto es un objetivo central del Gobierno que Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, recibió este lunes a los directivos de la empresa china Jiankang Automobile, que firmó un memorándum para instalar una planta en el país para fabricar baterías de litio, autos y ómnibus eléctricos. “Esta firma profundiza aún más la relación con la República Popular China y mejora la matriz de nuestro intercambio, incorporando alto valor agregado en nuestra cooperación bilateral”, explicó Kulfas.

2-Cannabis
Fernández fundamentó la importancia del uso medicinal del cannabis: “Tiene propiedades de gran utilidad con fines medicinales e industriales. La industria mundial del cannabis medicinal triplicará su volumen de negocios en los próximos 5 años. El proyecto prevé la utilización del cultivo exclusivamente con fines de industrialización para uso medicinal e industrial”.

“Está probada la capacidad de uso medicinal. Puede generar muchísimos empleos, especialmente en las provincias del Norte del país. Estaríamos creando trabajo y exportación, además de ayudar a la gente que necesita al cannabis como uso medicinal”, describió Matías Kulfas en diálogo con el programa “La Mañana” de AM 750.

3-Medicamentos
“Vamos a proponer mejoras para fortalecer las compras nacionales de medicamentos; la elevación de márgenes de preferencia para empresas nacionales, hasta 20% para el caso de Pymes, y promover nuevas herramientas como las compras públicas para la innovación, estimulando al sector privado para proveer soluciones creativas a problemas de gestión pública”, fue la exposición que realizó Alberto sobre la apuesta que hará el Gobierno sobre la industria medicinal.

4-Inversión agroindustrial
“Hemos trabajado durante 2020 con el Consejo Agroindustrial Argentino en iniciativas destinadas a fortalecer la inversión para agregar valor, aumentar la producción y las exportaciones. Vamos a promover la inversión agroindustrial con incentivos impositivos y previsibilidad para estimular las inversiones en el sector, generando más empleo y valor agregado”, especificó el presidente.

“Nos complace escuchar que nuestro proyecto de crecimiento agroindustrial sea parte de la agenda de Gobierno”, aseguró José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales y vocero de la CAA en el diario El Cronista. Y agregó: “El discurso del Presidente vino a confirmar que la cantidad de reuniones discutiendo posibles medidas no han sido en vano”.

5-Industria hidrocarburífera: yacimiento de Vaca Muerta.
Alberto fue claro y contundente: “Vamos a promover la industria hidrocarburífera mediante el envío de una ley que aborde en forma integral al sector, desde su extracción hasta su industrialización, y genere las condiciones para el desarrollo de los recursos energéticos que tiene el país en beneficio de los argentinos y las argentinas. La política energética es clave para asegurar el desarrollo del país. Tenemos que trabajar para recuperar el autoabastecimiento y generar las condiciones para que todos los argentinos y todas las argentinas tengan acceso a la energía en forma eficiente. Podemos convertirnos en un exportador de energía a nivel regional y mundial. Nuestros países vecinos son demandantes de energía que nosotros podemos abastecer en forma competitiva. Tenemos los recursos: Vaca Muerta es la segunda reserva de gas del mundo, un combustible clave en el marco de la transición energética que los países impulsan para minimizar los efectos del cambio climático. Sabemos cómo hacerlo. YPF lidera del desarrollo de la producción hidrocarburífera en el país y hoy sus proyectos son competitivos a nivel mundial. De esta manera, vamos a agregar más valor en la cadena y favorecer un mejor balance de divisas”.

6-Tarifas de los servicios públicos
“Entre 2016 y 2019 el aumento de las tarifas de luz y de gas se convirtieron en un verdadero martirio para los argentinos. Las empresas productoras, transportadoras y distribuidoras obtuvieron cuantiosas ganancias que en muchos casos acabaron en el bolsillo de los accionistas sin que el Estado les exigiera un plan de inversiones para sostener la calidad de los servicios”, detalló Alberto. De inmediato hizo una comparación acerca del cuadro tarifario del macrismo: ““el gas debería haber aumentado un 80% en octubre de 2019 y debería aumentar un 130% en abril de este año. La electricidad, por su parte, debería aumentar un 168% en el próximo mes de abril”.

El presidente planteó los pasos a seguir, con un pensamiento sensible sobre los que menos recursos tienen: “Regularizar el sistema tarifario que estuvo congelado todo este tiempo. Las tarifas deben corresponderse con las necesidades y capacidades de nuestra gente. Mi objetivo final es poder lograr tarifas diferenciales según la capacidad patrimonial de quien recibe el servicio. El propósito último es que los subsidios del Estado solo amparen a los que lo requieren (…) Las tarifas deben ser justas, razonables y asequibles, permitir la sustentabilidad productiva y la justicia distributiva. La pesadilla de tener que decidir entre alimentarse o pagar los servicios públicos, la incertidumbre permanente de no saber cuánto iba a venir de luz y gas ha llegado a su fin”.