LUEGO DE 80 AÑOS VOLVIERON A SU PILAR NATAL Y HOY LO AGRECEN EMOTIVAMENTE

Coqui y Zulema Manetti, son nietos de Máximo, una de las personalidades más trascendentales de la historia de la educación y comunicación de Pilar. A 4 meses de su inédita visita, recuerdan su paso a través de 3 cartas hacia la comunidad.

LOCALES 14/11/2022

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Hace unos meses, nuestra localidad recibió la grata noticia de 2 pilarenses de cepa, de esos que nunca se olvidaron de dónde son, por mas de que no hayan visitado más su pueblo natal durante nada más y nada menos que 80 años. 

Pirucha y Coqui, como los conocen los íntimos y amigos, son nietos de Don Máximo Manetti, y vivieron en Pilar hasta los 6 y 3 años respectivamente. Desde ese entonces, volver a su terruño fue siempre un objetivo a cumplir, y el sueño se hizo realidad este año, por cuestiones quizás del propio destino. 

Esos días fueron mas que emotivos para ellos y sus familiares, ya que recorrieron establecimientos educativos, museo, y medios de comunicación para recordar la memoria de su abuelo, quien para Pilar fue sin dudas una de las personalidades más destacadas de su historia. 

4 meses despúes, nos llegan de parte de Coqui, 3 cartas, de las cuales 2 son de agradecimiento: a la comunidad toda y al Jardín que lleva el nombre de Máximo, y una 3er carta donde cuenta detalles de un encuentro casual que tuvo en un hotel de Pilar, que según él, por algo fue que pasó. 

CARTA A PILAR
"Dejamos pasar un tiempo, porque no resulta fácil describir tantas emociones juntas vividas durante nuestra visita a Pilar de Santa Fe; lugar de nuestros nacimientos. Llegamos después de casi 80 años de ausencias y no sabíamos cómo sería el momento de cumplir con nuestro anhelado arribo.

Mi hermana y yo fuimos conducidos por mi hijo Roberto y su esposa Roxana Martín, en una tarde envuelta por la cerrada neblina y casi sin ver entramos a Pilar, así como en una película.

Nos habíamos propuesto volver a nuestros orígenes y a pesar de nuestras edades: 89 ella y 83 yo, exponíamos nuestra salud pero la aventura valía mucho más. Fue aquel 6 y 7 de Julio último que marcó muy fuerte nuestras mentes y corazones. Llegar a Pilar marcó sin dudas un antes y un después de nuestras vidas. 

Queríamos sellar la memoria de nuestro nonno Máximo Manetti y también ver a nuestro querido pueblo natal que en esta ocasión nos recibió con su gente, brindándose toda por nosotros.

Retornamos a Córdoba con el sentimiento que la memoria de Máximo Manetti se mantiene intacta y se perpetúa de generación en generación.

A todos los pilarenses, en especial los niños, docentes, comunidad educativa, comunicadores sociales, muchas gracias. Solo fuimos portadores del apellido que Máximo Manetti supo sellar en nuestro Pilar de Santa Fe.

Nosotros, desde Córdoba, donde nos llevó el destino, mantenemos junto a nuestros hijos y nietos el amor a nuestra tradición y respeto por la Memoria de Máximo Manetti y de nuestro querido Pilar.

Por supuesto cada uno de nosotros volveremos a nuestro pueblo, así sea con neblina cerrada o con pleno sol, como en las películas."


EL AMOR VUELVE
"Habíamos acordado que nuestra visita al colegio Máximo Manetti se produciría el día 7 de Julio a las 10 horas.
Mi hermana y yo estábamos por demás ansiosos desde que regresamos a Pilar de Santa Fé luego de casi 80 años de ausencias.

Se que tengo un costado inglés por el respeto a los horarios, y a las 10 en punto estuvimos allí. Tocamos timbre y sin demoras la puerta se abrió y con nuestro primer paso todo explotó. Escuchamos aplausos para nosotros, de parte de muchos niños y docentes del jardincito. Puedo decir que nuestros corazones soportaron al límite.

Fue entonces, que se abrió a nuestro paso un camino desde la entrada hasta el salón central; todo en un marco de alegría por nuestra visita. Los pañuelos nos ayudaron a secar nuestras lágrimas pero corazones y piernas no paraban de temblar.

Fuimos muy felices. Agradecemos a todos por recibirnos y agasajarnos por ser nietos de Máximo Manetti. El amor vuelve a cada paso."

Córdoba, Septiembre 10 de 2022
P/D Zulema Josefina Manetti (Pirucha), Roberto Máximo Manetti (Coqui). Recuerdo de nuestra visita a Pilar de Santa Fe a los 6 y 7 días del mes de Julio de 2022.

VIKINGO DEL AIRE
"Antes de llegar al Centro de la nota, donde habrá que saber si todo fue casualidad o causalidad, tenemos primero que hacer un análisis de situación para creer o reventar, como se dice.
De retorno a mi pueblo Natal Pilar de Santa Fe, centro de la pampa gringa y después de casi 80 años de ausencia, se dieron situaciones coincidentes que por lo general se dice “ se alinearon los planetas”.

Allá por la década del 50, los niños y los no tan niños, sabíamos algo de la aviación nacional.
Para eso teníamos en Córdoba la Fábrica Militar de Aviones y como si en mi caso fuera poco, mi padre Emilio Manetti, trabajaba en la biblioteca de esa fábrica.
En esa época todos sabíamos que Edmundo Weiss, en ese momento teniente, era el piloto de pruebas de los prototipos de de aviones a reacción Pulqui I y Pulqui II. Conocíamos también que habían llegado los alemanes de posguerra que sabían de ingeniería y doctorados en aviación. Sus nombres resonaban y entre ellos el de Kurt Tank y Reimar Horten. Todo esto para entrar en el conflicto de cómo se alinearon los astros, según esta experiencia.

Era el día 7 de Julio de 2022, temprano me presenté a desayunar en el pequeño hotel de Pilar con asombro porque quien ocupaba el desayunador era un hombre de gran estructura física, de casi 2 metros y buen peso.

Desde el momento que lo vi tuve la necesidad de hablar algo con él como de dónde venía o dónde iría. Cuando me serví el café tire la primera frase inexplicable. Entonces dije: “me recuerda a cuando compartía un café con Weiss”. Fue de inmediato que este robusto hombre me pregunta: “¿Edmundo Weiss?, y repregunta “¿Dice usted?. Sí claro!, respondí “el mismo que fue piloto de prueba del Pulqui 1 y 2” .

Sin demoras y para mi asombro me dijo que él era ahijado de Weiss. Como si tanta casualidad fuera poca agregué que yo recordaba aquellos tiempos de la aviación y los nombres de Kurt Tank y Horten; sin demoras me contestó: “yo soy hijo de Horten”. Después de tantas coincidencias y antes de abandonar el hotel me entregó una carpeta de la historia de su padre y de los proyectos de aviones, tales como Ala Delta y otros. Ya saliendo, le pregunté su nombre y de dónde venía. Me dijo que venía de Carlos Paz, y su nombre Diego, pero me dicen Vikingo."

Roberto Máximo Manetti (Coqui)
PD/ Esto ocurrió en la cafetería del hotel Umbral de la Colonia, en Pilar de Santa Fé; el 7 de Julio de 2022.



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