URBANO, EL OTRO PILARENSE HÉROE DE MALVINAS

Normalmente los pilarenses, cuando hablamos de Malvinas, asociamos la Guerra rápidamente al veterano Rubén Riedweg, con quien anoche hicimos una videollamada en el anticipo de una nueva jornada en la que los veneramos nacionalmente como héroes. La misma la pueden revivir EN ESTE LINK

Pero de nuestro pueblo salieron otros jóvenes para aquella alocada situación. Todos clase 62 y hacia una misma base marina, la de Puerto Belgrano de Bahía Blanca en Agosto de 1981 y sin la remota idea de que iban a terminar siendo testigos presenciales de una guerra donde iban a morir 649 argentinos, 255 ingleses y 3 isleños. 

"...de esta zona fuimos en realidad 5 chicos: Riedweg, Badino (que era de Santa María) y yo...También había un Airaudo de Aurelia.... otro chico de Felicia, otro de Klug que vivía en el campo y era proveniente de Entre Ríos, eramos muchos los santafesinos en ese grupo. Estuvimos de Servicio MIlitar en Bahía Blanca alrededor de un mes y pico... y ahí nos fueron designando otras bases, a mi me tocó la de Ushuaia." comienza un tímido Urbano, alias Vani, a contarnos por teléfono en una entrevista improvisada por la situación actual del covid-19.

Y continúa: "Recuerdo que la base era gigante, imponente, siempre había algo para hacer o aprender... pero todo cambió cuando comenzó lo guerra y nos agarró allá en el medio de nuestras tareas diarias... de pronto comenzaron a llegar batallones de todo tipo, estaban unos 15 días, y se iban otros 15, así toda la previa de la guerra, ya en marzo había mucho movimiento de barcos y gente que antes no había estado. Nosotros no sabíamos muy bien que pasaba y uno ni se animaba a preguntar, solo acatábamos ordenes. Lo poco que nos enterábamos era por radio o si teníamos que salir por alguna actividad fuera de la base y estar por la ciudad, alguien nos comentaba." 

"Entre esas tareas, estaban la de vigilancia en puestos específicos de la base o de Ushuaia... pero también cada tanto nos tocaba cuidar a individuos de la ciudad que por alguna que otra razón quedaban detenidos en la vieja cárcel del fin del mundo, nunca olvido el frío que pasábamos en esa vieja cárcel, haciendo guardia en los pasillos de los calabozos subterráneos... muchas otras veces nos mandaban a limpiarla por completa..."

Cuando le preguntamos por la Guerra en si, ya comenzó a detallar que pasó con él y sus actividades para el comienzo del acto bélico en si: "éramos un total de 120 chicos, muchos santafesinos recuerdo y repito... y nos empezaron subdividir en tareas.. a algunos que conocí en Puerto Belgrano les tocó subir al propio Belgrano, el que fue luego hundido, recuerdo los rostros de algunos de esos chicos, que nos habíamos conocido en nuestro primer mes de servicio, me podía haber tocado a mi..."

"Nuestro referente solicitó varias veces que nos usen para ir al frente de batalla, pero en un momento quedamos muy pocos en Ushuaia y comenzada la guerra el 2 de abril, decidieron 10 noches despúes mandarnos a vigilar la frontera con Chile, ya que se comentaba que Chile había ofrecido a los ingleses sus bases y podía complicarse que nos entren por el canal de Beagles... esa noche casi sin dormir, nos levantaron a todos a los gritos y nos subieron a 2 camionetas, de ahí al aeropuerto cargamos unos tachos de 200 litros que llevamos hasta otro puesto, todo en silencio y sin saber para que o por qué lo hacíamos (luego nos enteramos que necesitaban combustible desde la zona de Islas donde estaba el combate mano a mano, en ese mismo viaje hicimos como 3 horas por caminos casi perdidos hasta un terraplén donde nos bajaron y nos dijeron que debíamos quedarnos ahí a armar una carpa y a cuidar ese lugar fronterizo... Ahí ya eramos unos 30 jóvenes....era el 12 de abril, y nos quedamos ahí hasta que finalizó la guerra, el 14 de Junio... pasamos mucho frío e incertidumbre, pero por suerte no hambre ni peligro de muerte como otros chicos" 

Siguiendo con el relato Urbano nos cuenta más detalles de esa dura estadía: "Claro que hacía mucho frío, hambre realmente no pasábamos porque al estar en continente la comida nos llegaba correctamente y había tiempo y espacio para prepararla... solo unos días estuvimos nerviosos y a la expectativa ya que nos comentaron que un helicóptero de ingleses había caído cerca de nuestro lugar, luego nos enteramos que estaba haciendo espionaje con ayuda de los chilenos, tuvieron una avería en el motor... pero por ahí los ingleses pensaban que lo habíamos bajado nosotros y eso iba a desatar otro problema por nuestro lado, si venían por ahí estábamos nosotros solos esperándolos." 

Con respecto a la caída de ese helicóptero, buscamos información y parece ser que si estaban en espionaje y al ser detectado por los radares argentinos, volvieron a Chile y para evadir información de sus objetivos, los mismos pilotos y ocupantes se encargaron de destruir la nave. AQUÍ UNA RESEÑA 

"Ese fue el único momento en que uno pensó que la podía pasar mal... el resto era todo incertidumbre y esperar que pase el tiempo... también ahí en ese lugar nos enteramos del hundimiento del Belgrano...tenía muchos conocidos en ese buque, chicos de nuestra edad y muchos de Santa Fe con los que habíamos compartido las primeras semanas en Puerto Belgrano... a otros que se salvaron nunca más los vi." 

Una de las hijas de Vani, en sus redes sociales publicó una carta enviada por este soldado a sus familiares el día que todo terminó, en ella cuenta detalles 

4/7/82 "BASE NAVAL USHUAIA" 
Querida familia: hoy, domingo estoy escribiendo estás líneas con mucho cariño, y espero que cuando la reciban se encuentren gozando de buena salud así como lo estoy yo en estos momentos.
Estaba un poco preocupado porque no recibía cartas de ustedes pero el viernes pasado llegó, debe ser porque hay poco vuelo. Quiero contarles, que ahora Tal vez estamos muchos tranquilo después de todo lo que pasó, aunque sentimos mucho haberlas perdido a las Malvinas. 
Pero sabemos y estamos orgullosos de haber resistido hasta lo último porque a los ingleses le hicimos un buen destrozo, pero al último lo ayudó una gran potencia.
Días atrás Tal vez ustedes vieron por la tele, llegó el buque hospital Altte Irizar , transportó a soldados de las islas, eran cerca de 2000 y la mayoría Infates de Marina de puerto y Río Grande.
Nosotros hicimos patrulla de escolta, lo llevaban hasta la Aeronaval y de ahí salían enseguida para la base, ustedes hubieran visto todos vagos joven, viajaban del colectivo y corrían al avión, LO MEJOR QUE TENÍAN ERA LA MORAL Y ENTUSIASMO MUY ALTO APESAR DE LO QUE PASARON ESTABAN MUY BIEN. 
Bueno cierro está carta aunque tuviera mucho más para contarles que no me alcanzarían las hojas. Queden tranquilos que estoy bien y que pronto iré... Chau hasta pronto.. Besos y abrazos . VANI 


Sobre el final de la carta, como habrán leído, Urbano cuenta sobre otro momento que nos recordó con tristeza ayer en la charla telefónica, y fue cuando les tocó escoltar a los 2.000 soldados argentinos que llegaban a continente luego de haber quedado como prisioneros en las islas: "Cierro los ojos y me parece verlos, estaban heridos, flacos, cansados, pero con una fuerza interna increíble, envidiable." 

Claro que surgió la típica pregunta de si estaban preparados para una guerra: "claro que no, eramos muy jóvenes, el fal lo probé solo 2 veces en clases de tiro, una en Puerto Belgrano y otra en un descampado de Ushuaia... al llegar al continente los soldados que habían estado en frente de batalla, mientras pasaban al lado nuestro cuando los escoltábamos, nos decían: guarden esas fal, no sirven para nada!!"

Al finalizar la charla, Urbano nos comentó que luego de la guerra lo dejaron venir un solo fin de semana a PIlar y otras vez volvió a la base hasta octubre cuando terminó su servicio definitivamente. 

También nos comentó que él no se considera un Veterano de Guerra por no haber estado en la línea de fuego, aunque hace unos años fue impulsado a realizar los trámites para cobrar una pensión y la misma no tuvo un final feliz ya que él y muchos otros quedaron afuera de ese beneficio. Pero no guarda rencor, piensa que hay otros muchos que la merecen antes que él y prefiere quedarse con el recuerdo de haber sido útil en lo que le tocó hacer esos meses. Familiares y amigos nos cuentan que siempre fue tímido para contar estas cosas, pero ayer en la nota telefónica se soltó bastante y por suerte nos dejó material para poder dejar en claro que tuvimos otro héroe pilarense cuidándonos las espaldas en aquella fatídica y olvidable guerra de Malvinas.